El bruxismo es un trastorno conocido comúnmente por apretar y rechinar los dientes. Se da en personas que aprietan fuertemente los dientes moviéndolos hacia delante y hacia atrás provocando poco a poco un desgaste de la pieza y en consecuencia dolor de dientes. Este hábito involuntario puede aparecer durante el día o por la noche al dormir.

Su principal desencadenante es psíquico y afecta a nuestra salud dental. En nuestra clínica dental de Madrid analizamos los diferentes tipos de bruxismo para proceder adecuadamente con cada paciente. Estos son:

  • Bruxismo diurno: Aparece de manera consciente e inconsciente mientras desarrollamos nuestras tareas diarias.
  • Bruxismo nocturno: Se desarrolla por la noche, mientras la persona que lo sufre, está durmiendo. Este es responsable del dolor de cabeza al despertar y del cansancio muscular.
  • Bruxismo céntrico: En este caso los dientes se aprietan debido a una contracción muscular y aunque la pieza no llegue a desgastarse hay muchas posibilidades de que se genere una contractura muscular provocando a su vez molestia y dolor.
  • Bruxismo excéntrico: Este tipo se centra más en el desgaste del diente pues es bastante notable, sin embargo, los dolores a nivel muscular apenas son apreciables.
  • Bruxismo diurno y nocturno: Es el más dañino, origina síntomas de bruxismo severos y ocurre en cualquier momento del día.

¿Cómo podemos evitarlo?

Normalmente se suele apuntar al estrés como principal causante de este trastorno, sin embargo, también afectan otros factores, entre ellos nos encontramos:

  • Los hábitos del sueño
  • Una alineación inadecuada de los dientes
  • Mala alimentación
  • La postura
  • La dificultad o incapacidad para relajarse
  • La fuerza con la que se aprieten los dientes.

En muchas ocasiones el paciente no es consciente de estar maltratando su dentadura, ya que no siempre se experimenta dolor muscular. La mejor forma de ser conscientes de ello es prestando atención los diversos síntomas que provoca el bruxismo.

Síntomas de bruxismo severo

  • Ansiedad, estrés y tensión.
  • Depresión
  • Insomnio
  • Sensibilidad muscular, especialmente por la mañana
  • Dolor facial, de cabeza y de cuello.
  • Sensibilidad dental al frio, al calor ya los dulces.
  • Dolor o inflamación de la mandíbula.
  • Trastornos alimenticios
  • Dolor de oído.

Aunque aparentemente este hábito dental no es muy alarmante puede llegar a  causar varios síntomas de bruxismo severos desembocando en lesiones dentales permanentes y problemas de articulación temporomandibular (ATM).

¿Cómo solucionarlo?

En nuestra clínica dental de Madrid nos gusta realizar un examen exhaustivo al paciente a través de preguntas precisas, obteniendo así la causa principal por la que se origina el problema.

Los tratamientos que se utilizan para tratar el bruxismo están orientados a reducir el dolor, prevenir el desgaste dental y los daños permanentes en la dentadura.

Algunos de estos son:

  • Mejorar la mordida: Podemos conseguirlo a través de una ortodoncia o desgastando aquellas piezas dentales que hacen un mal contacto con las piezas antagonistas y que dirigen a la mandíbula a una mala posición para morder.
  • Gestión del estrés: Esto lo podemos conseguir a través del ejercicio, el calor de nuestros seres queridos, buenos hábitos de sueño, potenciar nuestra parte positiva y llevar una buena alimentación.
  • Planos oclusales: Son placas de acrílico(placas bruxismo) que cubren todas las superficies oclusales de los dientes a la vez. Habitualmente están diseñados para proteger los dientes de mayores desgastes evitando así síntomas de bruxismo severos. Estas placas de acrílico reducen el daño por apretar los dientes durante la noche dando así un respiro a los músculos. En casos más extremos, también se recomienda utilizar durante el día.

 

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