Ansiedad y apatía son dos de las consecuencias que más han sufrido los niños a raíz de la pandemia del coronavirus y de la larga temporada que estuvimos confinados. Hoy, desde Bukodent, queremos hablar de otro de los efectos que ha tenido y está teniendo en la salud de los más pequeños, pero de la que poca gente habla: el bruxismo.

¿Qué es el bruxismo?

El bruxismo es una patología que hace que las personas aprieten la mandíbula con fuerza, rechinen los dientes o realicen chasquidos dentales intermitentes de manera involuntaria, tanto por el día como, sobre todo, por la noche.

Este hábito está asociado a factores psicológicos, como pueden ser el estrés, la ansiedad y la tensión emocional, así como a una maloclusión dental. La Sociedad española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial, SEDO, afirma que este trastorno afecta a más del 20 % de la población, tanto adultos como niños. En el caso de estos últimos, sin embargo, se está percibiendo un aumento significativo de casos debido al estrés provocado por la situación que hemos vivido y que continuamos viviendo en la actualidad por la COVID-19.

Consecuencias del bruxismo infantil

Dolor de oídos, bloqueos de mandíbula, contracturas en cuello y cabeza, cefaleas, desgaste de piezas dentales, molestias al masticar y trastornos del sueño son algunos de los efectos de hacer un uso excesivo de los músculos de la mandíbula debido al bruxismo. Los niños que todavía no tienen sus piezas dentales definitivas, además, sufren el riesgo de perder sus dientes de leche antes de tiempo, lo que puede desencadenar en problemas bucodentales posteriores.

¿Cómo se cura el bruxismo en niños?

Es importante destacar que, en muchas ocasiones, esta patología está asociada a una desalineación de los dientes, lo que conocemos en el sector como maloclusión. Por tanto, la ortodoncia es uno de los tratamientos más recomendados para tratar el problema base y, así, disminuir el mal hábito. Asimismo, recomendamos también el uso de férulas por la noche para crear así una barrera que evite el contacto directo entre los dientes.

Aconsejamos crear una rutina de relajación antes de ir a dormir, en la que se incluyan baños calientes, lectura e iluminación tenue, para crear así un clima más tranquilo. En los casos en que la ansiedad o el estrés sean los principales responsables del bruxismo, el psicólogo será su mejor aliado para combatirlos. Tengamos en cuenta que es tan importante cuidar la salud mental como la física.

¿Cree que su hijo tiene bruxismo? Pida cita en Bukodent

Si ha percibido que su hijo aprieta la mandíbula muy fuerte o que hace chasquidos con los dientes, no deje que pase el tiempo y pida cita en nuestra clínica dental para que nuestros odontopediatras puedan hacer un diagnóstico y llevar a cabo su posterior tratamiento para el bruxismo infantil.

Llámenos al +34 91 382 53 24 o venga a vernos a la calle López de Hoyos, 474, en Madrid.

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